¿Cómo podemos superar el desorden actual sin caer en la negación o la ansiedad?

Como continuación del episodio número 1 de esta serie (¿Un mundo caótico?), tenía previsto hablarles de empresas y de cómo reconfigurarlas para superar las turbulencias sin muchos daños. Pero, creo que será más importante hablar contigo... ¡de ti!

Cuando miro alrededor, a mis amigos, clientes e hijos, me parece que la prioridad es más bien cuidar de nosotros. Ante las amenazas que nos rodean, y que ya nos golpean, nuestro sistema emocional y nuestro inconsciente nos sumergen en el miedo o la negación. ¡O incluso en ambos!

Enfrentarse o apartarse, abrir los ojos o cerrarlos... Las opciones binarias no se adaptan bien a un mundo complejo. El "y", suele ser más relevante que el “o”. Puede decirse que no es posible abrir y cerrar los ojos al mismo tiempo. Pero enfrentarse y apartarse (un poco), sí es una posibilidad.

Girar un poco...

Ponernos anteojeras no nos ayudará, ni individual ni colectivamente. Sin embargo, la mayoría de los medios de comunicación dominantes, aprietan alegremente el acelerador de nuestros temores: COVID, guerras, inflación, escasez de materias primas... Hasta este verano de sequía y fuegos, sólo el tema del calentamiento global parecía escapar a sus traumáticas y financieras líneas editoriales. El resultado es que la presión de la ansiedad es fuerte en los individuos, tan pronto como encienden sus televisores o cualquier otra pantalla digital.

Buenas noticias: ¡somos libres! De hecho, nada nos obliga a beber diariamente de estas aguas insalubres. Hay otras fuentes disponibles, y depende de nosotros apagar las alertas de nuestro smartphone. La razón es que nuestras emociones son más rápidas que nuestros pensamientos. En menos de un segundo, invaden nuestro cuerpo y nuestra psique, provocando el pánico o la depresión. A partir de ahí, por muy reales o cercanas que sean las amenazas, el gusano está en la fruta y nos contaminará. Veamos ahora cómo actuar ante estas contaminaciones.

Enfrentarse mucho...

“ El descuido no tiene cabida en este mar de problemas. En su lugar, el valor lo invade todo.” Laure Noualhat / Obra colectiva « Basculons »

Seguir despreocupado sería meter la cabeza en la arena, aferrarse con uñas y dientes a privilegios, a su comodidad en el mundo anterior. Demostrar valor es otra historia. Para muchos es más fácil decirlo que hacerlo... pero ¿cómo funciona el valor?

Esta cualidad humana tan estimada (y a menudo útil), está vinculada con muchos factores: la confianza en uno mismo, la autoestima (más sutil y asociada con el ser), la relación con los riesgos, la seguridad interior. Aquí estamos. Un concepto destacado por John Bowlby, luego desarrollado por Boris Cyrulnik a través de la "biología del apego" y la seguridad emocional que ancla en las relaciones tempranas entre madre e hijo (demostradas por la neurociencia). El principio es el siguiente: El niño tiene una necesidad innata de vincularse con una figura de apego primaria; debe recibir atención continua de la figura de afecto durante los primeros años de vida. La relación vincular del niño con el cuidador principal conduce al desarrollo de la seguridad interna, una seguridad emocional que permitirá la socialización y la autonomía.

Seguridad interna + socialización + autonomía
=
capacidad de afrontar y atreverse

Lamentablemente, un gran número de adultos no se benefició de este apego al principio de sus vidas. Por tanto, carecen de seguridad y confianza en sí mismos. Entonces, ¿cómo hacer frente a este caos ambiental que desestabiliza y asusta? Precisamente, ¡trabajando nuestra estabilidad interior! Resiliencia fundamental cuando es posible, o al menos anclaje fisiológico y mental en el momento.

Resiliencia básica : La resiliencia es el resultado de múltiples procesos que interrumpen las trayectorias negativas y contrarrestan la vulnerabilidad psicológica ligada a la historia traumática del individuo. Esto requiere de un proceso más o menos largo de autoexamen, a menudo acompañado por un terapeuta o entrenador especializado. Este trabajo nos permitirá, como mínimo, revisar las creencias limitantes que nos formamos siendo jóvenes, y que operan como escáneres de barras, desencadenando miedos u otras emociones sin que lo sepamos. Entonces, el proceso terapéutico nos permitirá reforzar progresivamente la autoconfianza y nuestra capacidad para afrontar las cosas de forma independiente. Nos permitirá desactivar progresivamente nuestros "lectores" internos desestabilizadores, para que se activen con menos frecuencia y menor fuerza.

Anclaje fisiológico y mental: aquí se pueden actuar varios enfoques

-       Acepta la emoción y sumérgete en ella para reducirla y disolverla

-       Atraviesa el caos, encuentra consuelo y tranquilidad en los golpes de la vida

-       Ánclate y céntrate para no volverte inestable

La buena noticia es que estos enfoques son muy accesibles a través de múltiples técnicas, y funcionan rápidamente.

Florence Hunot Cortés